Cuando la literatura
(la verdadera literatura y no la sub-literatura, la cual inunda enormemente las actuales librerías con sus adefesios que
no sirven ni para entretener, sus esperpénticas neo-estéticas y lo que es peor;
sus des-orientadoras fórmulas de
autoayuda, con el consecuente desmedro económico-educativo-psíquico) se une a otras
artes como en este caso al teatro y por extensión al cine, produce representaciones
magistrales, como la siguiente escena de la película Todo Sobre mi Madre.
sábado, 10 de mayo de 2014
domingo, 4 de mayo de 2014
HISTORIAS EN EL BUS
El transporte público
de mi ciudad es único en su género (que lo digan todos los limeños que
soportamos estoicamente el servicio, como para generar paciencia de santo (no
turbo-santo) o morir de stress en el
intento).
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