Una de las cosas que
no suelo hacer muy seguido en el blog,
es comentar temas de coyuntura, porque me parece muy común hacerlo en los blogs
y como ustedes amables lectoras y lectores sabrán, aquí lo común no tiene mucho
espacio.
Mar tiene un nombre pequeño,
que contrasta con su oceánica solidaridad, siempre regalada a quienes fueron
sus compañeros de trabajo hasta hace unos
meses.