La narración es muy escueta, habría que hacer silencio para oir el
sonido de los instrumentos y los quejidos, para asomarnos un poco a
tan espeluznante evento.
Solo se nos dice: “Llegando al lugar denominada La Calavera, lo crucificaron…”
Hay diferentes actitudes
ante la experiencia humana del dolor, ante aquella situación que nos coge el
corazón y lo hace derretir como cera, que lo estruja como si estuviera en manos
de unas tenazas, que nos aplasta como helada baldosa. Ser creyente no significa
estar anestesiado ante el sufrimiento, pues cuando él golpea nuestras vidas,
hasta las más duras complexiones socavan, se resquebrajan, en el peor de los
caso se rompen.
Sé, que algunas filosofías,
creencias religiosas e incluso nuevas formas de vivir “espiritualmente” ofrecen alternativas ante el dolor. Dirán
algunas “evitemos el dolor cueste lo que cueste”, otras “el dolor existe porque
aprehendemos con vehemencia lo material”, las más avezadas propugnan enfrentar
el dolor con ingeniosas formas terapéuticas (incluidas las sintéticas) y las innombrables
ofrecen un viaje al otro mundo con promociones de gas sarín.
Para muchos, el Viernes
Santo es el día en el cual el dolor adquiere sentido y no es obligatorio que
todos lo sientan como lo sentimos aquellos que lo creemos, pero queda la
libertad (yo diría la obligación) de buscar su sentido, obviamente asumiendo
todas las consecuencias existenciales de su elección.
La diferencia, me da la
impresión, la hace aquella frase de perfección que El Condenado recita en la
cruz antes de expirar como oración consagratoria ante el aparente fracaso de
aquella tarde: “Todo está cumplido”,
pues está guarda la confianza y esperanza en Alguien que no somos nosotros.
Plásticamente, esa
experiencia puede plasmarse en la música que escuchan (digo experiencia y
entiendándolo bien), el famoso segundo movimiento del Concierto de Aranjuez.
Que, según la esposa de su compositor Joaquin Rodriguez, tuvo su origen en los
momentos en los cuales el músico esperaba el desenlace de un embarazo de alto
riesgo de su compañera. Es pues el diálogo entre el hombre, una quietecita
guitarra española y Dios, que habla a través de la majestuosa orquesta. Es la
súplica de un esposo y padre, para que Dios no se lleve a sus dos seres
queridos. Al final la omnipotencia de la sinfónica responde a la guitarra y el
niño debe partir para que la esposa siga viviendo, terminando con unos suaves
acordes que no reflejan en ningún momento desesperanza ni desosiego, sino, todo
lo contrario, nos alcanza un suave fiat-hágase-sea.
Otra
experiencia podría ser el Salmo 21,
escrito muchísimos años antes de ocurrir
la pasión y que de alguna forma ha sido actualizado por Ernesto Cardenal en el poema que encuentran
al final del post. El poema comienza con un grito de desesperación y concluye
con vítores de triunfo. Como puente entre estas dos realidades, diversos
acontecimientos como los cuales cualquiera de nosotros podrá sentirse
identificado, sobre todo si volteando la cabeza viramos hacia el siglo XX.
Algunos
dirán, esperanza consuelo de tontos… tal
vez sea así. Ya en la época de Cristo, los griegos, los intelectuales de la
época por cierto, consideraron recordar a
un condenado a muerto en la cruz como una locura, una insensatez, por poco una
estupidez. Mientras los judíos se escandalizaban solo al hacer referencia al tema. Es pues una
respuesta al sentido del dolor que rompe nuestras coordenadas para adentrarnos en algo que nos sobrepasa. Por
eso, creo que vale la pena preguntarse hoy frente al dolor íntimo y del mundo ¿Tengo esperanza? ¿Cuál es mi esperanza?.
Salmo 21
Dios mío Dios mío ¿por qué me has abandonado?
Soy una caricatura de hombre
el desprecio del pueblo
Se burlan de mí en todos los periódicos
Dios mío Dios mío ¿por qué me has abandonado?
Soy una caricatura de hombre
el desprecio del pueblo
Se burlan de mí en todos los periódicos
Me rodean los tanques blindados
estoy apuntado por las ametralladoras
y cercado de alambradas
las alambradas electrizadas
Todo el día me pasan lista
Me tatuaron un número
Me han fotografiado entre las alambradas
y se pueden contar como en una radiografía todos mis huesos
Me han quitado toda identificación
Me han llevado desnudo a la cámara de gas
y se repartieron mis ropas y mis zapatos
Grito pidiendo morfina y nadie me oye
grito con la camisa de fuerza
grito toda la noche en el asilo de enfermos mentales
en la sala de enfermos incurables
en el ala de enfermos contagiosos
en el asilo de ancianos
agonizo bañado de sudor en la clínica del psiquiatra
me ahogo en la cámara de oxígeno
lloro en la estación de policía
en el patio del presidio
en la cámara de torturas
en el orfanato
estoy contaminado de radioactividad
y nadie se me acerca para no contagiarse
Pero yo podré hablar de ti a mis hermanos
Te ensalzaré en la reunión de nuestro pueblo
Resonarán mis himnos en medio de un gran pueblo
Los pobres tendrán un banquete
Nuestro pueblo celebrará una gran fiesta
El pueblo nuevo que va a nacer.
con respecto al dolor siempre he pensado lo cruel de enviar a tu hijo a que le hagan todo eso! Que crueldad tan malsana!
ResponderEliminarHubiera sido mejor que solo derrame su gracia divina y el perdon de los pecados era automatico. Es que en religion en la que me criaron pude ver que el dolor y sufrimiento es parte de proceso de adoctrinamiento, el dolor y sufrimiento te llevan a la salvacion. Si te flagelas y ayunas hasta la inanicion te ganas un pedacito de cielo. Nunca llegue a entender porque todo el sufrimiento de este pobre hombre era necesario? Por que permitio que sufriera tanto?? que gana un ser tan poderoso y lleno de amor con ese sufrimiento?? y si asi estaba escrito ?? por que no lo reescribio??? Por que el viernes santo el dolor adquiere sentido???
Ya te lo he dicho, siempre buscas los más fácil, la lógica de Dios no es la lógica de los hombres.
EliminarEl sentido del sufrimiento es una respuesta que debe encontrar cada una, en el tema de los no creyentes, no sé que elegirán.
Saludos.
Que fuerte entrada Aristio, que fuerte!... yo la verdad no comulgo con el dolor, lo he sentido, lo he vivido, lo he hecho mío en ocasiones, pero, creo que el Dolor de adentro es opcional, el físico es inevitable, la experiencia mística de Jesús admite hoy día muchas interpretaciones... en un mundo tan roto por el dolor tus palabras cobran gran sentido.
ResponderEliminarNo, eso de dar las explicaciones de Jesús y todo lo relacionado con él, según nuestra forma de crear es desfigurar su figura. El nunca buscó el dolor por el dolor, pero lo enfrentó cuando lo tocó hacerlo.
EliminarSi hablamos místicamente se puede decir que el "sufrimiento eleva nuestras virtudes" por otro lado Dios siendo Todo Poderoso vino convertido en hombre para ser un Dios Con Nosotros, padecer lo mismo que la humanidad y redimirnos del pecado original, poco se entiende del Amor de Dios, tan extremo que entregó la vida de su unigénito por la tan ingrata y rebelde humanidad. Poco se entiende que Dios siendo Dios no perdió su humanidad y se hizo hombre sin dejar su Divinidad. Los que "no creen" o piensan que la vida es un lecho de rosas y se dejan llevar por todos esos actos del pasado, flagelos y martirios (que no son el camino, pero debemos contextualizar el espacio y tiempo en el que ocurrieron) poco entiende de esto.
ResponderEliminarTan fuerte y dulce a la vez, así es el Dios que amo.
Dios, es siempre un misterio que nos sobrepasa.
EliminarMaría de Lima:
ResponderEliminarEl dolo creo siempre nos hace recordar lo que somos y aunque se le trate de evitar u olivdar esta presente en nuestras vidas como la alegria.
No conocía la hisotoria del Aranjuez, que bonito que haya sido compuesto como una oración. Besos.
El dolor nos humaniza.
EliminarEsta dicho y escrito en mucho pensamientos, que el dolor es necesario, pues forja los caracteres, los temperamentos y las personalidades. Limpia, purifica y disciplina.
ResponderEliminarNinguno queremos el dolor, pero a veces es necesario para hacernos ver la realidad de donde estamos parados. No todo es un dulce cuento en la vida.
Cordiales saludos.
Chogüi.
Gracias por venir. Efectivamente, no debe buscarse el dolor por el dolor, el mundo esta hecho para que busquemos nuestra felicidad, pero en ese proceso el dolor, en cualquiera de sus formas creo que ayuda a reconocer el sentimiento antagónico.
EliminarSaludos.
No le encuentro sentido al dolor, es una de las miles de cosas a las que no les encuentro sentido. Viniendo de una enferma como yo, el dolor me parece extremo pero supongo que necesario si no ¿cómo nos enteraríamos que estamos vivos? Dios no ofrece opción para eso.
ResponderEliminarAbrazo
Como decía arriba, habría que ver con la mayor amplitud de vista y mente en cada caso que nos trae ese dolor a la vida, a veces nos sorprenderíamos.
EliminarAbrazos querida Mal.
Yo no creo en nada.
ResponderEliminarTampoco niego nada.
Agnosticismo le llaman, o sea no creo que nadie a través de la razón y el entendimiento pueda llegar a Dios, si existe.
Saludos.
Sí, Toribio, cada uno con la libertad de elegir como respaldarnos en esta vida y como encontrar el fundamento y la meta.
EliminarAbrazotes.
Interesante reflexión, Aristio, y tiene mérito la labor de síntesis que haces sobre un tema tan complejo, y con muchos caminos abiertos. Me llama especialmente la atención el significado del dolor que se nos plantea en algunos pasajes de las Sagradas Escrituras, me refiero al sufrimiento como instrumento de elevación, de superación, de renacimiento, como el de los judíos perdidos en el desierto o la crucifixión de Jesús. Fuera de ello, el dolor no tiene, desde mi punto de vista, ningún sentido, es el colmo de lo absurdo. Impresionantes también las piezas artísticas con que nos ilustras (el cuadro, el poema y la música). Y mira por dónde, esa parte del concierto de Aranjuez nunca me ha parecido triste, sino más bien dulce y serena, aún sin saber eso que nos cuentas. Me da mucho que pensar..., quizás se trata precisamente de eso... Un abrazote, Aristio, y Feliz Pascua (creo que todavía es tiempo, jeje).
ResponderEliminarHabría que preguntar a un montón de gente, si el dolor en su vida a sido la motivación para cambiar de rumbo, para comenzar cosas nuevas, incluso para ayudar en los demás en su sufrimiento ¿todavía sigues creyendo que no tendría sentido?.
EliminarFeliz Pascua querido Robert.
Cada uno sufre el dolor como puede o lo dejan; pero nadie debería sufrirlo.
ResponderEliminarSí, más o menos por allí va la idea.
EliminarAbrazos Rafa.
Algunas veces a lo largo de mi vida me he preguntado yo lo mismo: Señor, ¿por qué me has abandonado? Hay veces que todo te sale tan mal que no entiendes nada, pero poco a poco, todo pasa. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Lobezna.
EliminarTodos pasamos por situaciones de dolor, algunas en grados mayores a otros, pero es parte de nuestra condición humana. Ya sabes el dicho, no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista.
Abrazos.
Algunas veces a lo largo de mi vida me he preguntado yo lo mismo: Señor, ¿por qué me has abandonado? Hay veces que todo te sale tan mal que no entiendes nada, pero poco a poco, todo pasa. Un abrazo.
ResponderEliminarcada quien es libre de que creer, si les gusta el dolor y eso te hace más salvo pues bienvenido, creo que hay mejores formas y menos dolorosas que demostrar nuestra fe.
ResponderEliminarLibre albedrío?
Bueno Luco, el dolor es un sentimiento y los sentimientos, no podemos elegirnos solo nacen y ya. La elección del hombre viene en la actitud que tendrá frente a ese dolor, aquí recién se presente la posibilidad de elegir.
EliminarMi entrada iba en el sentido de preguntarme por el sentido del dolor, es decir por el significado (si tuviera) que trasciende a la existencia del hombre.
Saludos.