El pelícano se posó
sobre unas negras rocas, perladas por las gotas de agua marina que llegaban
hasta ellas, convirtiéndose de eso modo en espejo del fulgurante ocaso.
El ave se encontraba extenuada, estuvo batiendo
sus alas por varios días en busca de comida, para llevarla a sus crías dejadas en su nido, ubicado en una ladera bajo los rastros de aquello
que en algún momento fue un sinuoso arbusto. Sentía también que sus fuerzas lo abandonaban y pensaba en que si
moría debía ser protegiendo a sus hijos,
a los cuales durante las últimas noches,
solo había podido proteger del despiadado frío.
Al llegar a su hogar,
los pichones; moribundos por la inanición, en una muestra de batalla contra la muerte
levantan sus aún peladas cabecitas y
abren sus rosados picos, intentando por
instinto deglutir el aún inexistente alimento, mientras tanto…chillan…
Ante ello, el
pelícano sabe que solo tiene un camino que tomar. Y con su afilado pico se abre una herida en
el blanco pecho, de ella extrae trozos
de su propia carne, y los reparte a sus crías, las cuales aún ciegas y sin
entendimiento, son ajenas al sacrificio del mismo. El pelícano, ahora con el
pecho ensangrentado e infinitamente dolido, puede observar a la muerte alejarse
de sus pequeños, pero venir por él.
Es
por eso que los primeros cristianos no dudaron en utilizar la imagen del pelícano
para simbolizar el sacrificio de Cristo. Lo cual es recogido en un antiquísimo canto usado en la ceremonia de este jueves y que encontré en la red, dicen algunas de sus estrofas.
Por esto, estimado/a lector/a no nos llame la atención que la figura del pelícano abriendo su pecho para alimentar con su cuerpo y con su sangre a sus hijos, haya estado presente en el arte como alegoría de lo que conmemoraremos (no digo recordaremos) esta semana. Pero de manera particular el Jueves Santo (día eucarístico por excelencia), día de banquete, afecto con los amigos, despedida de la madre, pero al mismo tiempo también de soledad, angustia y de traición. Es solo el punto de partida para llegar a la orilla del domingo, debiendo pasar necesariamente por el viernes.
¡Memorial
de la muerte del Señor!
Pan
vivo que das vida al hombre:
concede
a mi alma que de Ti viva
y
que siempre saboree tu dulzura.
Señor Jesús, Pelícano bueno,
límpiame
a mí, inmundo, con tu Sangre,
de
la que una sola gota puede liberar
de
todos los crímenes al mundo entero.
...............................
O
memoriále mortis Dómini!
Panis
vivus, vitam præstans hómini!
Præsta
meæ menti de te vívere.
Et
te illi semper dulce sápere.
Pie pellicáne, Iesu Dómine,
Me
immúndum munda tuo sánguine.
Cuius
una stilla salvum fácere
Totum
mundum quit ab omni scélere.
Por esto, estimado/a lector/a no nos llame la atención que la figura del pelícano abriendo su pecho para alimentar con su cuerpo y con su sangre a sus hijos, haya estado presente en el arte como alegoría de lo que conmemoraremos (no digo recordaremos) esta semana. Pero de manera particular el Jueves Santo (día eucarístico por excelencia), día de banquete, afecto con los amigos, despedida de la madre, pero al mismo tiempo también de soledad, angustia y de traición. Es solo el punto de partida para llegar a la orilla del domingo, debiendo pasar necesariamente por el viernes.
Qué genial es leerte y sobre todo cuando son cosas tan interesantes como las que nos cuentas aquí. No sabía esto del pelícano... qué no daría una madre o un padre por sus hijos?
ResponderEliminarUn beso!
Buena semana santa!
Hola Marité, pues esa historia del pelícano alimentando a sus hijos con su propia carne, es muy pero muy antigua, tanto así que, como dije, los cristianos la usaron como símbolo de sacrifico de Cristo.
EliminarAveriguando por alli el origen del mito, al parecer como estas aves tienes una bolsa de piel a la altura del pecho, da la impresion que al alimentar a sus hijos se estan hiriendo el pecho para alimentarlos.
De todos modos es un bello simbolismo.
que bonito, siempre me llamo la atencion de esa imagen de un pelicano en las iglesias...sobre todo por que no parecia pelicano jajja. ahora se por que.
ResponderEliminarte mando besos
Sí Pancho, yo tampoco pensaba que era un pelícano, pero después que me entere de la historia y como le expliqué a Marité, se trata de esta ave. Espero te recuperes pronto, un abrazo.
Eliminarno conocía esta historia. La primera parte la has contado con un toque mistico de poesía que es una maravilla.
ResponderEliminarsaludos
carlos
Que bueno que te haya gustado la historia, en realidad imaginé la historia observando la imagen de un pelícano que veía en una pequeña iglesia de mi ciudad, obviamente la conocía el mito, pero me resistía a publicarla aqui, pero bueno aprovechando la fecha, creo que era el momento propicio.
EliminarGracias por venir.
PRECIOSA HISTORIA, LA DESCONOCÍA. ES UN PLACER LEERTE.
ResponderEliminarILDUARA.
Hola, me alegra que te haya gustado, es una re-creación particular de un cuento que alguna vez me contaron.
EliminarGracias por venir y espero me sigas leyendo y comentando.
Hermosa historia.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Vero, gracias, yo te sigo visitando eh, pero hay momento que tengo problemas con la computadora y no puedo dejar comentarios, estoy solucionado ese tema. Saludos.
EliminarMaría de Lima:
ResponderEliminarPues en Lima existen en los templos sagrarios con la imagen del pelícano dando de comer a sus crías, muchos de ellos datan de la época virreinal y son de una belleza esplendida. Igual cuando vaya a hacer el recorrido de los templos el jueves llevare la cámara para intentar tomar imágenes de estas aves eucaristicas. Un besote.
Hola, pues yo no soy de visitar los templos en jueves santo, pero debe ser bonito en el centro de Lima, porque las templos deben sacar sus mejores objetos religiosos, asi que sera un buen motivo. Pasas las fotografías !!!!!
EliminarEstupendo!, me conmovió, pero muy hermoso, ahora entiendo muy bien la imagen del pelícano, lo buscaré hoy, un abrazo
ResponderEliminarEntonces tú si te daras tu vuelta por los templos quizas jejeje, me parece bien. Espero que ya estes mejor en la cosas que vas pasando, o por lo menos las estes dejando pasar. Un abrazo y mucha suerte.
EliminarNo tenía ni idea.
ResponderEliminarTodo un ejemplo de amor el del pelícano.
Saludos.
Hola Toribio, pues sí, es una bonita historia la del pelícano pero más bello lo que representa. Un abrazo y sé feliz eh.
EliminarOhh no sabía. Muy interesante Aristius y muy bonita la historia. Un abrazo!
ResponderEliminarEs una creencia muy antigua Mu, que bueno que te gustó :)
Eliminararistio, qué forma más estupenda de describir la preciosa historia de amor del pelícano. ¡Disfruta de la Semana Santa!
ResponderEliminarHola H. espero q tu lo hayas pesado genial también. Un abrazo.
EliminarCaray me dio pena, pobre mama pelicano, es que ese tipo de sacrificios solo lo puede hacer una madre! (eso de mandar a tu hijo a que lo maten….ya es otra historia) , aunque claro, una vez que los hijos devoren el cadáver de la madre (lo que le quita lo bello a la historia) lo mas probable es que luego se coman entre ellos y que finalmente mueran de inanición, que era justamente lo que se quería evitar.
ResponderEliminarHay que diferenciar significado de singnificante Gary, el simbolismo es propio muy propio del ser humano, por lo demás el único que abstrae. Saludos.
EliminarQué bella historia, Aristio, y qué instructiva. No conocía este asunto de la simbología del pelícano, y me resulta conmovedor. Y me parece un ejemplo perfecto de entrega total por amor a los demás, ofreciendo hasta su propia carne y su sangre. El amor todo lo puede, sin duda. Que tengas un feliz Domingo de Gloria, Aristio, y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPues es es un simbolo eucaristico, que aunque no se usa mucho en la actualidad, ha sido representado en arte muchisimas veces Robert. Feliz Pascua !!!!!
EliminarSorprendente esta historia sobre el pelícano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo para ti tambien Rafa.
EliminarHola cari, la verdad es que desconocia el significado del pelícano en el cristianismo primigenio, pero en efecto me parece una Ava maravillosa, cuando voy a Puerto Vallarta me encanta ver comop se arremolinan junto a los pescadores para recibir premio, esos peces que se capturan y que en vez de ser lanzados al mar se ofrecen a estas aves, un binomio perfecto humano-animal.
ResponderEliminarCari respecto al tema de mi post Resucitó, te dejo mi respuesto a tu comentario, y gracias por hacerlo.
Querido Aristio... pero no se trata solo de la homosexualidad, si lees en general hablo de los JUICIOS y PREJUICIOS que Jesús quería abolir (veáse que se rodeo de leprosos, enfermos, prostitutas y parias), no es promoción de ningún tema en particular, es justo ver el sentido de la Resurección, a que vino el Salvador, es decir cual es el fondo y no la forma de las cosas, curiosamente esperaba causará polemica el Viro de María que la homosexualidad, pero creoo que vivímos una época cada vez más frivola, con menos virtud y más juicio.
Feliz Pascua Alvarito :)
EliminarSiempre aprendo algo nuevo contigo, de verdad me encantó.
ResponderEliminarUn besote <3