viernes, 19 de diciembre de 2014

ALGO SOBRE LA LOCURA



La primera vez que observé esta pintura me quede absorto un buen tiempo y cuando investigué sobre su autor  William Kurelek  mi sorpresa fue aún mayor.



"El burro que lleva a Dios"

El pintor nació en Canadá en 1927 y fue hijo de una familia de emigrantes ucranianos, su niñez y parte de su adolescencia transcurrieron durante la Gran Depresión, motivo por el cual no pudo terminar la secundaria y debió buscarse su propio sustento. Estudió en el Ontario Collage of Art de Toronto y en el Instituto Allende de México a donde acudió sin recursos a fin de conocer a los afamados muralistas, sin embargo será tiempo de incomprensiones por parte de sus compañeros y de mucho sufrimiento para costear los estudios. Tiempo después viaja a Europa. En Bruselas y Viena logra “festejar sus ojos”, como el mismo nos lo cuenta en su biografía, con pinturas de El Bosco y Bruegel Pietr, pintores que influenciaran ampliamente en su producción artística. Encontrándose en Londres con 25 años de edad fue diagnosticado de esquizofrenia en el Hospital Maudsley Psychiatric recibiendo el tratamiento respectivo y es aquí donde pinta  su obra más conocida El Laberinto.



"El Laberinto"

Continuar su tratamiento en el Hospital Psiquiátrico Netherne, comenzó a sentirse en “abandono  total y absoluto…una conciencia perdida en el universo” intentando suicidarse con una sobre dosis de drogas y cortándose con una navaja, siendo encontrado a tiempo. Luego de ello acepta seguir con el tratamiento y recibe la terapia electro-convulsiva en catorce cesiones, diciendo después que fue “como si hubiera sido ejecutado catorce veces”. Al estar en ese abismo, en el límite al que el ser humano puede llegar y del que nada parecía sacarlo, se puso a orar y como el mismo nos lo cuenta “y yo desde ese momento he estado orando”.

Al ser dado de alta del hospital, se instala en el mismo Londres y comienza a trabajar pintando para una galería, la paga era poca, pero se sentía útil, animado, con esperanza. Comenzó a estudiar lógica, filosofía y teología, a autores como Aristóteles, Sócrates y Santo Tomás de Aquino. Peregrinó a Lourdes y decide convertirse en católico (fue bautizado de niño como ortodoxo). De este período data su cuadro Señor, que pueda ver.

 
"Señor, que pueda ver"

Pero lo que llega a concluir de todo ese tiempo, no lo aprendió sacando un doctorado en la universidad, ni leyendo las veinticuatro horas del día, sino desde la maestra vida, la que nos enseña a todos, con sangre a veces, con lágrimas y de rodillas, la que tiene una mano para cada individuo y no extiende la misma para otro. Nos lo cuenta en su autobiografía cuando dice: "Dios permite el sufrimiento porque... Él sabe que lo bueno que sale de ella será al final superar el mal. Sé personalmente de lo cierto que es. Fue precisamente mi sufrimiento, que se rompió a través de mi egoísmo y orgullo…”

A lo largo de su vida, pintó más de 10 mil cuadros, muchos de ellos se encuentra expuestos en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo de Bellas Artes de Montreal, la Colección de la Reina Isabel II  y otros de Europa. Intentó plasmar en cuadros el Evangelio Según San Mateo pero de ello pudo concluir los 160 cuadros que representan solamente la pasión. Sus trabajos para ilustrar libros de niños son clásicos en muchas partes del mundo.


Cuando observo el cuadro “El burro que lleva a Dios”,   no puedo dejar de quedar hipnotizado con el cielo oscuro del fondo, negro, un retaso de universo en el cual se han incrustado las estrellas y estas parecen brillar de manera magna, singular, sonriente. El paisaje es desolado, no hay corte celestial, personas ni plantas, todo pareciera estar en absoluta soledad y silencio. Solo el burrillo parece haber “tomado conciencia” que lo que lleva en su lomo, pues  su cabeza agachada y sus largas orejas tiradas atrás trasmite mansedumbre, humildad, sencillez. Si imaginamos un poco más, pareciera que no tiene rumbo, que camina en condición de encontrar a alguna persona en su tránsito. La Eucaristía es la preciada carga del jumento, y solo de Ella emana la luz que rompe la oscuridad de la noche, para quien quiera acercarse a ella, como lo hizo el mismo William Kurelek.


Ahora, alguno de ustedes amables lectores se preguntará ¿Qué podría esperarse de un esquizofrénico?. No juzguemos a William, está su obra que habla por él, su vida de la oscuridad a la luz  y la certeza para los que tenemos fe que Dios coge lo que NO ES  para confundir a lo que ES.
"Navidad esquimal"
"Natividad"



PS: Si desean observar más cuadros del autor aquí tiene un enlace.
PSPS: Gracias por sus condolencias que recibí en sus comentarios al anterior post, vía correo y teléfono.
PSPSPS: No pude resistir a poner como fondo musical a la  inigualable Monserrat Figueras, cantando esta folía,  ella nos acompañó el año anterior en la entrada de navidad si recuerdan.








22 comentarios:

  1. María de Lima:

    Habia visto la pintura en algún otro sitio, pero no me había percatado del significado que encierra ni conocía la historia de su autor. Es bellísima, me trasmite mucha paz y figura del burrillo tienes toda la razón un ejemplo de mansedumbre.

    La música igual bellísima, como se nota que estas preparando la navidad.

    Besos y que tengas un buen fin de semana.

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    1. Me parece que la pintura fue usada alguna vez para una postal navideña, pero no es la convencional, claro.

      ¿Te gusta Monserrat Figueras?

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  2. caray no conocia su obra ni su vida. gracias por compartir!

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    1. Espero te haya gustado Pancho, pues WK es un artista muy singular.

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  3. Pues yo no sé mucho de arte, pero la del burro sí que se hace entender... aunque me gustó más la de la navidad esquimal y la verdad que escribes de que Dios toma lo que no es para confundir lo que es.

    Saludos y felices fiestas!

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    1. Jejeje todavía no es el post navideño pero se agradece que pases por aquí, comentes y des tus buenos deseos.

      Sus cuadros son muy originales y trasmiten sus vivencias y experiencias espirituales.

      Un abrazo.

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  4. No sabía ni quien era.
    Ahora si.
    Gracias.
    Me ha fascinado su vida.
    Tengo un gran respeto por las personas que han tenido unas vidas tan convulsas.
    Voy a buscar cuadros suyos para ver si me transmiten algo.

    Saludos.

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    1. Toribio, en el enlace que deje en el primer PS puedes encontrar muchos de sus cuadros.

      Me alegra que te haya gustado y tienes razón, las personas que han tenido una vida difícil siempre nos tienen algo que decirnos.

      Un abrazo.

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  5. Me parece fascinante su obra y aunque la religión sea su máxima inspiración no son los típicos lienzos que pueden verse en una iglesia sino obras más artísticas.

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    1. Que bueno que te haya gustado Xtian, pero si bien es cierto que muchos de sus cuadros son de temática religiosa, no son la mayoría. La mayor parte de su obra no es de esa temática, sino obras como El Laberinto, que nos permite adentrarnos en su sicología y plásticamente visualizamos sus conflictos, miedos y esperanzas.

      Un abrazo.

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  6. esquizofrenia, wow y todo lo que hizo luego de esa enfermedad, es increíble, hasta estudió!

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    1. Pues, estuvo en tratamiento por ese enfermedad, pero con todo y eso en su biografia concluye y cuenta cosas que bien podríamos aplicarlas a nuestras vidas. Gracias por venir.

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  7. Interesante esta entrada Aristos, no sabía de la existencia de este pintor y de su vida.
    Un saludo y que mucha felicidad.
    Puri

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    1. Hola Dulcinea, cuando vi la pintura por primera vez me dio curiosidad conocer al autor y vaya que fue una gran sorpresa conocer su vida.

      Saludos

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  8. Fascinante, aunque la verdad no lo conocía.

    Un abrazo.

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  9. Ufff, vaya vida complicada. ¡Más de 10.000 cuadros! Impresionado por las dos cosas...

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    1. WK pintó desde muy joven, en sus cuadros observamos su mundo interior. Efectivamente su vida fue algo complicada.

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  10. Qué interesante la vida y obra de este pintor, Aristio, desconocido por mí hasta ahora. Y me parece admirable su enorme capacidad creativa y expresiva de este hombre, teniendo en cuenta el infierno interior en que vivió, y cómo logró crecer interiormente luchando contra esos "demonios". Ciertamente sus cuadros producen cierto hipnotismo, y parecen llamarnos a sumergirnos en sus imágenes y empaparnos de su simbología. Me encanta. El cuadro de "El burro" es realmente fascinante, pero el de la "Natividad" me parece hermoso y tierno a la vez, y muy profundo a pesar de su sencillez, me llega dentro, jeje. Una preciosidad también la folía de M. Figueras. Gracias por alumbrarnos con esta entrada y un abrazote, Ari.

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    1. Si punta tiene algo de expresionismo, y como decía trasmite el mundo interno del autor.

      A mi también me parece muy bonita Natividad, como que rompe un poco con lo que tenemos la costumbre de ver.

      Te gustó Monserrat Figueras??? es divina su voz :)

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  11. Tenemos tanto el juzgar a los demás sin ponernos a pensar en nada. Humanos al fin.

    Un abrazo

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  12. Mal, gracias por venir, tienes toda la razón, un abrazo.

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